Causas de efectos insignificantes...
Porque pasas algunas tardes aburrida del aburrimiento mirando en la pantalla poemas de otras, porque no te atreves a escribir los tuyos, porque temes a la página word que se te enfrenta, y porque ya pasaron los tiempos de lo extremo y ya empiezas a creértelo. Porque él varia demasiado y aceptaste aquella etiqueta de "mujer que espera", porque quieres vivir en los altibajos, porque la calma no te incita porque no te inquieta. Porque aún fumas para dogmatizar tu pasado excesivo, porque una vez fuiste espontánea (espontaneidad: gran sueño: paraíso, poder, goce) y exclusiva.
Porque pasas algunas tardes aburrida del aburrimiento mirando en la pantalla poemas de otras, porque no te atreves a escribir los tuyos, porque temes a la página word que se te enfrenta, y porque ya pasaron los tiempos de lo extremo y ya empiezas a creértelo. Porque él varia demasiado y aceptaste aquella etiqueta de "mujer que espera", porque quieres vivir en los altibajos, porque la calma no te incita porque no te inquieta. Porque aún fumas para dogmatizar tu pasado excesivo, porque una vez fuiste espontánea (espontaneidad: gran sueño: paraíso, poder, goce) y exclusiva.
Nostalgias de lo que no pudo ser...
pero también, y, por qué no, de las voces primeras
Hace meses que no me tiro por el balcón
ni me corto las venas,
pero hace tiempo también que no leo una página
que me persiga en sueños,
ni escucho una voz, tu voz,
aunque tú varíes
y me estremezcas desde otros cuerpos que no son ya el tuyo.
Hace tiempo que las lágrimas -¿por fin?-
parecen haberse serenado.
La máquina está satisfecha.
(todo esfuerzo ha redundado en beneficios)
Pero las orquídeas ya no más
son el cruce de la flor y la serpiente
y el alma se aburre;
acostumbrada como estaba a los infiernos,
tras un breve descanso
¿ya no es posible el retorno?
Si se han apagado las brasas...
da terror pensarlo sólo.
Me asusta un saltamontes en mi sueño,
erguido en las cenizas, frotando su silueta al infinito
(en una tarde tan en calma)
De Brenda Ascoz
pero también, y, por qué no, de las voces primeras
Hace meses que no me tiro por el balcón
ni me corto las venas,
pero hace tiempo también que no leo una página
que me persiga en sueños,
ni escucho una voz, tu voz,
aunque tú varíes
y me estremezcas desde otros cuerpos que no son ya el tuyo.
Hace tiempo que las lágrimas -¿por fin?-
parecen haberse serenado.
La máquina está satisfecha.
(todo esfuerzo ha redundado en beneficios)
Pero las orquídeas ya no más
son el cruce de la flor y la serpiente
y el alma se aburre;
acostumbrada como estaba a los infiernos,
tras un breve descanso
¿ya no es posible el retorno?
Si se han apagado las brasas...
da terror pensarlo sólo.
Me asusta un saltamontes en mi sueño,
erguido en las cenizas, frotando su silueta al infinito
(en una tarde tan en calma)
De Brenda Ascoz
2 comentarios:
Escribe, escribe... si luego no te gusta el resultado, puedes romperlo. Si quieres.
Por cierto, que las brasas no se han apagado tantos años después :-) Pero cierta mansedumbre emocional ha llegado en hora buena. Y permite encaminar el esfuerzo hacia proyectos más gratificantes que la espera.
Ti andas a sentir nostalxías dos altibaixos e eu ando a sentir as das tardes aburridas, unha tarde eu sosinha, conmigo mesma, tranquila, centrada na necesidade de crear algo por min mesma, confiada en min mesma, a mirar e viver no que miras, a sentirte dentro de ti, ti no mundo.
escribe minha rula, escribe para min que me fai un ben atroz ler os teus pensares.
Beijos.
Tenho outro blog
Lendas fufas
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