miércoles, 31 de diciembre de 2008

EPIFANÍA DE LA MEMORIA
"Las decadas me han enseñado que el único camino practicable hacia la liberación pasa por la memoria.” Un instante de silencio en el paredón, Imre Kértesz

¿Por qué es importante recordar? Porque si no lo hacemos estamos condenados a la repetición y porque un presente sin memoria es injusto.

El ángel de Walter Benjamín ve el pasado como una catástrofe única, y quiere volver para despertar a los muertos, pero el viento huracanado lo empuja hacia el futuro, el monstruo al que llamamos progreso es una fuerza brutal que no deja mirar atrás. Este progreso se ha convertido en la finalidad de la humanidad, cuando debería ser la humanidad la finalidad del progreso.

Tras Auschwitz la cultura vive bajo la amenaza de la barbarie, no podemos entenderlo como un hecho histórico que forma parte del pasado, sino como un acontecimiento real que puede volver a repetirse de múltiples formas distintas. Quizás no en tu país, en tu ciudad, en tu casa... por ahora.

No veo forma más digna de respuesta al otro que leer y releer los textos de Paul Celan, Primo Levi, Jean Améry, Ruth Klüger, Claude Lanzmann, Miklós Radnóti, Jorge Semprún, Imre Kertész…