lunes, 28 de septiembre de 2009

LEYENDO EN LA PANTALLA inmensidades de tinta

Aquí leyendo a Rimbaud y las notas del editor

Mis vecinos. Hacía días que no los escuchaba f...orni...olla...ca....r ¡joder! cómo cuesta escribir palabras comprometidas. Muy rápido han terminado hoy. Él ha terminado. Ella se ha quedado con un jadeo entrecortado (siempre he pensado que detrás de sus gritos de placer hay un aburrimiento que no es de este mundo)

¿De verdad son tan fuertes sus gritos? ¿O las paredes son de tela?

Y qué bonito dice R. esto de suave locura, Ofelia suaviza la locura, o la locura en Ofelia es tan delicada como las paredes de mi piso.

Este título me gusta para un poema: "el baile de los ahorcados"

Y a veces el corazón está mudo de amor, el poeta que enmuedeció me lo ha recordado. El amor o grita o es un silencio preñado de turbación.

Hay que tener raíces echadas en el campo para entender que los tilos huelen bien en las tardes de junio. Y hay que ser visionario para comprender que a los 17 años "presientes en los labios un beso que palpita en la boca, como un animalito"

Decido aprender francés, sí, aprender francés! Porque dormir al raso es à la belle étoile (dormir bajo la bella estrella).

Je perds la pédale

Gracias Rimbaud

OTRAOTRAUTORAOTRAOTRAUTORAOTRA



Esta otra que va y me enseña a pensar, la otra que antes de mí aprendió a pensar de otra, que aprendió de otra y que también aprendió de otra y de otra y de otra y de otra


Soy hablada por otra, soy pensada por otra. Pero la otra me dió pocos significados donde agarrarme con la furia de quien necesita de explicaciones (¿qué es lo que me está pasando? ¿esto soy yo? ¿esto eres tú? ¿qué es yo? ¿qué es tú? ¿qué es ser? ¿soy?)


¿Y si dejo de creer en la otra? Continuaré creyendo en la otra. Caen despedazadas las esperanzas (otras)

Sólo una huella, tinta, tinta que empañe la pantalla para que se recuerde a tantas otras que habría elegido como forjadoras de mi deseo.


Citaría toda la noche...


el dibujo de otra el deseo de otra
(dibujo de Alejandra)