martes, 24 de noviembre de 2009













Sci-Fi

Equilibrium es un pastiche pero viéndola me he acordado de algunas historias de Sci-Fi que me han marcado. En Equilibrium la sociedad después de la 3ª guerra mundial decide drogarse para dejar de sentir. Es inquietante la desconfianza que tienen unos de otros cuando se preguntan ¿Can you feel? Y es conmovedor ver a christian bale sintiendo por primera vez cuando deja el prozium –me hipnotizan estas palabrejas-. Bale deja la droga pacificadora de las emociones y llora al ver el amanecer en tetragrammaton, al oír una de beethoven y al acariciar la mano de emily watson.


A los raritos como yo les sonará la historia de Equilibrium, es la misma que en Fahrenheit 451, Mátrix, Un mundo feliz, Blade Runner, 1984, Fantastic Planet... Las sociedades de comodidad absoluta gracias a prótesis imaginables, prohíben la afectividad, la empatía, el arte, para vigilar a la sociedad en tiranías deshumanizadas.


Me sería muy difícil escoger una de estas historias futuristas como mi preferida: Recuerdo que Mad Max me desconcertó por su estética de raves. No escuchamos nuestras alteraciones íntimas, únicamente creemos como verdadero lo que se puede decir con el lenguaje que no es nuestro, como en 1984. En Un mundo Feliz el sexo naturalizado mata el desasosiego que causa la pasión amorosa. Y pensándolo bien… ¿quién quiere sexo sin amor? Los replicantes de Blade Runner también sueñan, y qué elegirías tú si fueras Keanu: Ignorancia y felicidad o conocimiento e infelicidad, Matrix o Sion? Fantastic Planetde un surrealista setentero que imaginaba Oms meditando y haciendo distracciones crueles con los humanos. Fahrenheit 451 es peli de clase de filosofía de instituto. ¡Terriblemente buena! La sociedad de control prohibe los libros, leer equivale a quebrantar la ley porque leer es peligroso, ya me lo imaginaba yo...


Sospecho que los comentarios fatalistas sobre un futuro apocalíptico velan un deseo morboso de que así sea. Además es fácil imaginar que lo peor está por llegar. Y lo peor quizás sea la sutileza (Sion) que sólo nos habilita para observar cínicamente espacios, relaciones, "juegos" sociales como construcciones históricas. Allí donde antes había verdad ahora hay invención, donde antes poesía ahora artefacto.


miércoles, 18 de noviembre de 2009

El sueño de la razón produce monstruos (G.)

No cuento el sueño que tuve por no herir la sensibilidad de quién quiera dios que me lea. Pero creo que esta obra de Kiki Smith dice algo sobre mi sueño. Cuando la vi la primera vez pensé que qué provocación es esta ¿? Pero si te perturba verla, el problema lo tienes tú, porque lo que estás viendo es natural y justo -El cuerpo es más y esto también.


Estoy releyendo y retocando viejos poemas que escribí en la época de decadencia del atardecer de mi soul. Luego no debería sorprenderme por tener sueños extraños, y ¿qué sueños no lo son?
Estos poemas tienen algo de mí que no reconozco ya en mí. ¿Cómo decirlo? Lee algo que escribiste con gran convicción hace un tiempo.

Es penoso el esfuerzo que hago para no aniquilarlos, es cuestión de respeto o de orgullo. Pero, sinceramente, una también puede descuajaringarse de sí misma.

¡Ah! Ya sé: son poemas-monstruo (según la acepción 1 y 4, y quizás también la 6 y la 7)