miércoles, 10 de febrero de 2010

Ya he encontrado la cita con la que empezaré el viernes. Es de Leopoldo María Panero, de su Aviso a los civilizados.


“Somos diferentes, sí, somos diferentes. Somos realmente diferentes, radicalmente diferentes, felizmente diferentes. Fundemos pues, sobre las ruinas de aquel hormiguero, nuestra propia sociedad. Reemplacemos el hospital por una extraña comuna. No alguna comuna pacífica o bucólica, que se conforme con estar simplemente al margen, sino por una comuna activa, cotidianamente subversiva, más que revolucionaria. (…) ahora veremos quien era el perseguidor y quien el perseguido. Porque os perseguiremos con la misma saña con que vosotros lo hicisteis, aprovechándonos del laberinto de vuestras apariencias, instalados traidoramente entre vosotros sin que sepáis nunca cual de las marionetas que por allá deambulan mueve ella misma la cuerda. Vosotros que nos educasteis en el terror a la soledad y a la exclusión, sabréis ahora del terror de no estar, nunca jamás, solos.”




La naturaleza, el hombre y la cultura José Renau Berenguer (Fuente: www.loquesomos.org)